Colombia prepara la venta del control de ISA, matriz de línea Cardones-Polpaico y Ruta del Maipo
La operación completa en ISA tiene un valor de aproximadamente US$ 2.700 millones, con base en el valor de mercado.
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Un movimiento en su propiedad sufrirá la empresa de servicios públicos Interconexión Eléctrica (ISA). En medio de las tratativas del Presidente de Colombia, Iván Duque, para avanzar en sus planes de privatizar algunos activos estatales, el gobierno de ese país está preparando la venta de su participación en la firma.
Según informó Bloomberg, está iniciando el proceso para vender parte o toda su participación de 51% en ISA.
La participación completa tiene un valor de aproximadamente US$ 2.700 millones, con base en el valor de mercado actual de ISA, y el Ministerio de Hacienda de Colombia estaría estudiando el monto "óptimo" de acciones para la venta y el mecanismo por el que se realizaría la operación.
"Una vez concluida la fase de estructuración, se evaluará el momento de mercado más adecuado para realizar la transacción", respondió la cartera colombiana frente a consultas de dicho medio.
Según consigna el medio, instituciones financieras están trabajando con compradores potenciales para formar al menos tres consorcios que presenten una oferta por la participación en ISA.
ISA es un grupo reconocido en los negocios de energía, vías y telecomunicaciones. En su composición destacan los inversionistas estatales con un 61,58% y los privados con un 38,42%. En el primer caso, La Nación concentra el 51,41% y Empresas Públicas de Medellín (EEPPM) con 10,17%.
Mientras, en los inversionistas privados, destacan los institucionales con 23,30% y los fondos de inversión extranjeros con 9,87%.
ISA opera 45.142 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica, 907 km de autopistas y 49.500 kilómetros de líneas de fibra óptica en Colombia, Brasil, Perú, Bolivia, Argentina, Centroamérica y Chile.
En este último país, opera concesiones en carreteras de la Ruta 5 como Ruta del Maipo, Ruta del Maule, entre otras, y Ruta del Loa (acceso a Calama).
Además, a través de su filial Interchile, impulsa la polémica megalínea Cardones-Polpaico que recientemente logró finalizar la construcción de las torres que tenía pendiente del último tramo, en medio de una fuerte oposición de la comunidad La Dormida.
Sin embargo, pese a que sólo resta el tendido y se espera su puesta en operación incluso antes del 11 de junio como está previsto, la empresa continúa en un litigio judicial luego de que demandara al Ministerio de Energía por el cobro de boletas de garantía.